Ese agujero negro bajo mi cama...

 Hoy como cada día, amaneció pronto en casa de la Señora Pata. A pesar de estar en pleno periodo estival, la actividad laboral no cesa, así que todos los patos madrugamos para atender nuestras respectivas tareas.

Por otra parte el calor es tan insoportable a este lado del mapa que si no aprovechas las primeras horas de la mañana para realizar las tareas que requieren un esfuerzo físico corres el riesgo de que te de "un chungo" de los de ir a urgencias a que te hidraten a golpe de sueros. Para darte una idea, son las nueve de la mañana y ya tenemos  24grados y una humedad del 94%.   Lo que aquí llamamos "Calor pegajoso".

A fin de evitar males mayores, a las seis ya estamos todos "patas a la obra". Mis primeras tareas suelen ser clasificar ropa y poner lavadora. Entiendo que igual no es la hora mas apropiada para empezar a hacer ruidos, pero desde que nos pusieron las tarifas de luz según la hora del día, también hay que aprovechar que madrugamos para ahorrar luz en los lavados.... luz que luego gastaremos con creces poniendo el aire acondicionado para poder vivir cuando a partir de las 12 la temperatura suba sobradamente de los 30º a la sombra.


Como decía, en lo que se lava la ropa, aprovecho para  hacer una limpieza rápida diaria, los baños, la desinfección de pomos de puerta y otras superficies de mucho contacto (por si el covid) y el barrido / fregado de toda la casa. Para mi ya es una rutina, como el que  se levanta y va al gimnasio, solo que no me salen músculos mi mejoro mi forma física.(Cochambre de cuerpo).

Mi costumbre es poner TODO LO POSIBLE sobre los muebles que lo permiten y tener el suelo despejado para deslizar mi fregona de punta a punta como si de un anuncio se tratara. Hoy no me di cuenta y bajo la cama había un par de zapatillas. Probablemente acabaron ahí tras alguna patada en mis idas y venidas nocturnas al wc.

La cuestión es que a golpe de fregona he conseguido sacar una. Ha salido por el otro lado de la cama como un proyectil estampándose contra  la pared  vencida por mi habilidad de lanzadora de mocho.  La segunda zapatilla, viendo la suerte de la primera, ha desaparecido.

 LITERALMENTE DESAPARECIDA. 

Tras repetidas búsquedas deslizando la fregona al azar bajo la cama..... ni un obstáculo.  Como será que he hincado rodilla a tierra y levantando el cubre canapé he dado un vistazo general. NI RASTRO!!

Ese ha sido el momento en el     que he pensado que la respuesta mas lógica a mi pregunta de ¿Dónde esta la dichosa zapatilla? era " la absorbido el agujero negro que hay bajo la cama".

La existencia de este agujero también seria la explicación perfecta a otras "misteriosas desapariciones" que han tenido lugar en  el nido familiar.

Cosas pequeñas del tipo: pendientes, una goma del pelo, o los calcetines que tienen un don para desintegrarse en el espacio-tiempo dejando huérfano a la pareja. 

Alguna vez he estado tentada de meterme yo también bajo la cama.... a ver que pasa.

Según un artículo publicado en BBC ciencia, en el instante en el que una persona cayera en el agujero, la realidad se dividiría en dos. En una de ellas sería incinerada inmediatamente y en la otra me sumergiría en el agujero, totalmente ilesa. Y es que los agujeros negros son lugares en los que las leyes de la física que conocemos pierden sentido.

Volviendo a mi cama.... YO NO QUEPO DEBAJO. El canapé tiene las patitas tan cortas que esta Señora Pata seria incapaz de escurrirse debajo.

Finalmente he dado por desaparecida la zapatilla numero dos y he continuado con mi limpieza.. cual ha sido mi sorpresa cuando he descubierto a la zapatilla fuguista escondida tras la mesita del señor pato. Seguramente  una variante de mi zapatilla se ha desintegrado y esta es la que ha aparecido en una realidad paralela ilesa.


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